Maestro constructor, ¿recuerdas las grandes presas de concreto construidas en los pueblos para retener millones de metros cúbicos de agua? ¿O los grandes tanques que se construían antes, en este material?
¿Te imaginas qué pasaría si el concreto no fuera un material impermeable? ¡El agua pasaría por todos lados! Entonces las represas no funcionarían para evitar que el agua inunde los pueblos o los grandes tanques no tendrían la capacidad de retener y abastecer de agua a las ciudades.
En términos de almacenamiento (foto N° 1) y conducción (foto N° 2) el concreto ha sido una de las alternativas más atractivas para su realización.
¿Qué es la impermeabilidad del concreto? ¿Puede el concreto ser poroso y a la vez impermeable?
Antes de hablarte propiamente de la impermeabilidad del concreto quiero recordarte otra cualidad de este material: su porosidad. Esta es entendida como aquella que hace que agentes agresivos del exterior penetren en el concreto (figura 4). Actualmente se mide el porcentaje de porosidad del concreto en base al grado de durabilidad de la estructura frente a los agentes agresivos antes mencionados.
En el contexto anterior, como parte de la porosidad se encuentra la impermeabilidad del concreto, la cual podemos definir como la capacidad que tiene el concreto para que el agua o gases del exterior no pasen a través de sus poros internos cuando está endurecido.
Ahora bien, no es el agua (H2O) la que daña realmente al concreto, sino otros compuestos químicos que pueden ingresar con ella. Estos compuestos pueden causar daños en la estructura de metal, el concreto mismo y afectar la estructura, pero ¿qué sustancias son estas?
1. Sulfatos
No es un riesgo que el sulfato, no diluido afecte el concreto; no obstante, si este se diluye (generalmente en agua) si puede causar grandes estragos. Al estar diluidos pueden penetrar en la porosidad del concreto y reaccionar a los compuestos que tiene la pasta de cemento hidratada. En consecuencia, podemos ver que los sulfatos pueden fisurar el concreto desde adentro hacia afuera.
2. Cloruros
El problema de los cloruros es que se pueden transportar a través del agua y penetrar en el concreto afectando las estructuras de metal. De esa manera, aceleran la corrosión de estas piezas y debilitan la estructura en general.
3. Hielo o deshielo
Cuando el agua penetra en el concreto, y luego se congela y descongela puede ocasionar fisuras microscópicas en el material, debilitando la estructura.
4. Por lixiviación
Por último, el ingreso del agua puede ocasionar que componentes del cemento que se usó se diluyan más o sean arrastradas (como el calcio o álcalis). En consecuencia, el material se debilita.
Para reducir la porosidad del concreto, hay que evitar exagerar la cantidad de agua que usemos en la mezcla. Hay que tener en cuenta que, mientras más agua tenga, será más poroso y más gases o agua podrán penetrar en el concreto, lo que lo hará menos impermeable.
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buena publicacion