La albañilería confinada y la albañilería armada son técnicas ampliamente utilizadas en obras de vivienda y edificios de baja altura. Aunque comparten ciertos elementos constructivos, sus diferencias estructurales, de refuerzo y de aplicación determinan su comportamiento ante sismos, así como su viabilidad para distintos tipos de proyectos.
Entender en qué se diferencia cada una permite tomar una decisión informada al momento de diseñar y ejecutar una construcción. Aquí se detallan sus características, ventajas y limitaciones, con el fin de ayudarte a elegir la opción más adecuada.
¿Qué caracteriza a la albañilería confinada?
Se basa en muros de ladrillo que son enmarcados por elementos de concreto como columnas y vigas; es decir, el muro no funciona de manera aislada, sino que se integra dentro de un sistema que distribuye mejor las cargas. Los refuerzos no se colocan dentro del muro, ya que lo rodean para ayudarlo a resistir movimientos horizontales como los provocados por un sismo.
La ejecución de esta técnica requiere seguir reglas de ubicación y dimensiones mínimas para los elementos de confinamiento. También se debe cuidar la unión entre ladrillos, respetar el orden en que se levantan los muros y controlar que no haya vacíos o ladrillos rotos. Su resistencia sísmica depende en gran medida de la calidad del asentado, del confinamiento adecuado y del buen anclaje con cimentación.
¿Qué distingue a la albañilería armada?
En lugar de rodear el muro con columnas, aquí se colocan refuerzos metálicos dentro del muro de ladrillo.Las armaduras verticales y horizontales se colocan dentro de los ladrillos perforados y en las juntas, para luego rellenarse con mortero o concreto fluido, lo que permite que el muro funcione como estructura resistente sin requerir un marco adicional.
Se recomienda cuando se requiere mayor libertad en el diseño arquitectónico, ya que no depende de columnas visibles. Además, se adapta mejor a construcciones en zonas con riesgo sísmico alto, siempre que se cumplan los requisitos técnicos establecidos por norma. La ejecución debe ser más precisa, ya que el mal posicionamiento de las armaduras puede reducir su eficacia.
¿Cuál conviene usar en un proyecto?
La elección depende de factores como el presupuesto, el nivel de riesgo sísmico de la zona, la experiencia del equipo de obra y el tipo de edificación que se desea construir. La albañilería confinada puede ser más accesible y más conocida por los maestros de obra, mientras que la armada requiere mayor control técnico, pero ofrece un comportamiento estructural más integral.
También influye si se trata de una obra nueva o una ampliación. En muchos casos, se opta por albañilería confinada por su buena relación entre costo, resistencia y facilidad constructiva. Sin embargo, cuando se necesita mayor capacidad estructural, la opción armada puede representar una inversión más segura.
Construye con conocimiento técnico
Seleccionar la técnica adecuada entre albañilería confinada y albañilería armada no es un detalle menor. Cada una tiene sus ventajas y exigencias, ya que elegir bien puede significar mayor seguridad estructural, mejor rendimiento durante sismos y una obra más eficiente a largo plazo.
- Selección de acero según las normas del Reglamento Nacional de Edificaciones en Perú - 3 septiembre, 2025
- Todo lo que debes saber para construir una casa antisísmica resistente - 26 agosto, 2025
- ¿Cómo proteger mi techo de filtraciones en una lluvia? - 22 agosto, 2025