Gestionar correctamente los materiales en obra no solo ayuda a controlar costos, sino que también promueve una construcción más sostenible y eficiente. Reducir el desperdicio de materiales de una construcción es una responsabilidad que empieza en la planificación y se extiende hasta las prácticas diarias en el sitio de trabajo.
En esta nota te explicamos por qué es importante controlar los residuos y qué estrategias puedes aplicar para optimizar el uso de los materiales en tus proyectos.
¿Por qué es importante reducir los desperdicios de materiales de una construcción?
Controlar el desperdicio de materiales en obra impacta directamente en los resultados económicos y ambientales de un proyecto. Una obra que gestiona adecuadamente sus recursos minimiza pérdidas, reduce la necesidad de reposiciones imprevistas y mantiene el presupuesto dentro de los márgenes previstos.
Desde una perspectiva ambiental, disminuir el volumen de residuos contribuye a mitigar el impacto negativo de la construcción, una de las actividades que más genera desechos sólidos. Además, mantener el orden y el control en el uso de materiales mejora la seguridad en el sitio de trabajo, facilita la logística y promueve prácticas más responsables frente a la normativa ambiental vigente.
¿Cómo reducir el desperdicio de materiales de una obra?
Reducir el desperdicio en obra requiere acciones concretas que comienzan mucho antes de iniciar la construcción. Existen estrategias efectivas que permiten optimizar los recursos y minimizar las pérdidas. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para lograrlo:
Realiza una planificación detallada
Una correcta estimación de materiales, basada en cálculos precisos y en un diseño bien definido, permite ajustar las compras a las necesidades reales del proyecto. El uso de herramientas digitales como modelos BIM ayuda a prever cantidades exactas y a evitar excedentes.
Capacita al equipo de trabajo
Formar a los trabajadores en el manejo adecuado de los materiales evita errores comunes que generan pérdidas. Buenas prácticas en corte, transporte, manipulación y almacenamiento son esenciales para conservar la calidad de los insumos y utilizarlos de manera eficiente.
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Organiza áreas de almacenamiento
Proteger los materiales de factores como la humedad, la exposición al sol o impactos accidentales prolonga su vida útil. Es importante designar zonas específicas de acopio, con señalización clara y condiciones adecuadas de ventilación y resguardo.
Promueve la reutilización y el reciclaje
Reaprovechar materiales en diferentes etapas del proyecto o en futuras obras ayuda a disminuir el volumen de desechos. Separar residuos como madera, metal o concreto facilita su reciclaje y reduce la necesidad de nuevas adquisiciones.
Implementa controles de supervisión
Realizar inspecciones periódicas en obra permite identificar prácticas que generan desperdicio y corregirlas a tiempo. Además, llevar un control de inventario actualizado ayuda a planificar mejor las compras y a prevenir pérdidas por extravío o mal manejo.
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