En el mundo de la construcción, nosotros, los maestros constructores, debemos aprender a identificar los diferentes materiales que son necesarios en cada proceso. Y uno de los materiales que empleamos con frecuencia es la arena. Sin embargo, no solo existe un tipo de arena para construcción; sino diferentes sustratos. En esta oportunidad, me gustaría dar un repaso a lo que es arena fina y arena gruesa; así podremos recordar juntos sus características y usos.
Arena gruesa
La arena gruesa es un tipo de arena que se caracteriza porque sus granos miden aproximadamente 5 milímetros. La experiencia te hará sacar al ojo si la arena que compraste corresponde con esta medida. Esta arena es importante en construcción; porque al mezclarlas con cemento es la que usamos para el asentamiento de ladrillos.
Para que la arena gruesa sea óptima para usar, es importante que te tomes el tiempo de observar su estado y características. Es necesario que la arena que compres para tus proyectos sea pura, en ese sentido, no debe tener polvo ni suciedad. Para encontrar arena así es elemental comprarla con proveedores confiables.
Además, luego de la compra, al llegar a la construcción, debemos poder almacenarla de forma adecuada para preservar su calidad. ¡Espero que sigas esta buena práctica! La arena gruesa siempre debe guardarse en una superficie limpia y libre de humedad o agua.
Arena fina
En cuanto a la arena fina; en este caso la podremos reconocer fácilmente porque como máximo tiene 2 milímetros de tamaño. Generalmente, la arena fina se emplea para acabados; por ejemplo, para el tarrajeo de paredes y techos; aunque también se puede emplear como mortero cuando usarás ladrillo caravista.
Es fácil confundir la arena fina con otros tipos de arena; sin embargo, como buen maestro constructor, hay algunas características clave que te ayudarán a reconocer la correcta. Por ejemplo:
- Es limpia: La arena fina no va a ensuciar tus manos. Si lo hace, es un indicio de tierra en su composición, lo cual no es ideal para tus proyectos que requieren un nivel óptimo de pureza.
- No emite destellos al exponerse al sol: No esperes que la arena fina brille bajo el sol. Si lo hace, es probable que contenga mica, y eso tampoco es lo que necesitas para una construcción sólida.
- Su color es claro: Es importante que aprendas a reconocer el color de la arena fina, este es un tono amarillento claro casi blanquecino, ya que contiene sílice. Si notas tonalidades oscuras es señal de que tiene impurezas.
- Sin olores extraños: La presencia de algún olor es una alerta; la arena fina debe ser inodora para ser adecuada en tus proyectos.
Aquí te dejo además un dato importantísimo. Por desconocimiento, en autoconstrucciones me he encontrado con gente usando arena de mar en lugar de arena fina, y esto no es correcto. No solo por las impurezas que tiene, sino también porque la arena de mar contiene sal que puede corroer el metal presente en las estructuras.
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Así que ahora que conoces más sobre la arena gruesa y fina, te invito a usarla pertinentemente en tus proyectos para que sean seguros y resistentes. ¡Nos vemos pronto!
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