No es un secreto que en la industria de la construcción todavía existe mucha informalidad. Aún tengo la oportunidad de supervisar obras que han comenzado y encontrarme con construcciones deficientes hechas por personal no calificado. En estas situaciones, la única solución es reparar la construcción mal hecha para que no represente una amenaza habitacional. Sin embargo, la solución real debe partir por contratar siempre personal de obra calificado, es decir, maestros de obra, albañiles, entre otros, que tengan la preparación necesaria para trabajar en este tipo de proyectos.
Aunque este es el escenario ideal; hay otra gran verdad aquí, y es que muchos no tienen la oportunidad de capacitarse y especializarse, teniendo las habilidades para desarrollarse en el campo. En ese sentido, queda en manos de las empresas contratantes (las constructoras), capacitar a sus empleados para que el trabajo sea eficiente, de calidad y la productividad mejore.
Este sería el escenario win to win que todos soñamos. Y es que una obra con personal capacitado tiene menos tasa de errores, incidencias y accidentes; además los trabajadores capacitados pueden tener un mejor sueldo gracias a sus conocimientos y capacidades.
¿Por qué es necesario que las capacitaciones no se detengan?
Como has podido notar, la capacitación es buena para todos. Y es que abre un mundo de posibilidades para los actores que participan de la capacitación; y también proporciona viviendas más seguras para la posteridad.
Como debes saber, los albañiles y maestros de obras formales están certificados por el Ministerio de Vivienda a través de Sencico o Capeco. Espero que tu nombre esté entre la lista de certificados y estés realizando obras seguras hoy, que perduren para el mañana.
La capacitación y subsiguiente certificación hace que el personal que trabaja en obra esté calificado para:
- Maniobras las herramientas fundamentales que se usan en los proyectos.
- Leer y seguir las indicaciones de los planos.
- Conocer métodos y técnicas constructivas.
- Estar al tanto de las normas técnicas que competen a su sector, etc.
- Realizar procesos constructivos de manera óptima.
El aprendizaje es un camino que no termina
Capacitarte no termina con el hecho de que te den el certificado de albañil, maestro de obra o cualquier otro; como te he dicho muchas veces, uno nunca termina de aprender y siempre podemos aspirar a ser mejores; por eso, siempre es bueno estar al tanto de las novedades de nuestro sector para inscribirnos a capacitaciones relacionadas al rubro en el que nos desempeñamos.
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Incluso, te cuento, que hay compañías que realizan capacitaciones gratuitas. Este es el caso de Acero Arequipa, que en su historial ha brindado capacitaciones para que personal de construcción pueda aprender sobre el correcto uso y manejo del acero.
Construir bien depende de que nosotros nos capacitemos como trabajadores del sector; y de que las personas que contratan al personal, verifiquen que cuenten con la capacitación y los certificados correspondientes. Recuerda maestro, errores en la construcción de viviendas son riesgosas para quienes viven en ellas. ¡No juguemos con la vida de las personas! Sé un trabajador de construcción capacitado.
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