¿Alguna vez has trabajado en un proyecto de construcción igual que otro? ¿Verdad que no? Y es que en la construcción todos los proyectos se personalizan según las necesidades del cliente. Esta personalización hace que sea difícil industrializar la construcción sin que antes ésta pase por un proceso de modulación y estandarización.
¿Te gustaría saber en qué consiste el proceso para la industrialización? ¡Aquí te lo cuento!
Estandarización
Cuando estandarizamos un producto, en construcción, este puede replicarse de la misma manera para ser utilizado en diferentes proyectos más. La estandarización nos permite crear modelos similares y repetirlos para que cumplan la misma función que el inicial. Esta acción favorece la reducción de costos en obra, en especial cuando estos productos empiezan a fabricarse industrialmente.
Prefabricación
El proceso consiste en fabricar componentes fuera del lugar donde será utilizado finalmente. La prefabricación puede ser parcial o totalmente fuera del sitio final.
Industrialización
A diferencia de la producción artesanal, en la industrialización se usan máquinas que se encargan de la elaboración de diferentes objetos. De esa forma, se reduce la mano de obra y se optimizan los procesos.
Modulación
En una edificación intervienen diferentes componentes; para dimensionarlos, estos deben interrelacionarse. Esto último se logra gracias al reticulado tridimensional modular de referencia. En la figura 2 podemos observar una comparación entre el conjunto de una ventana, un alféizar y una mocheta no coordinados modularmente, y un conjunto de los mismos elementos modularmente coordinados.
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¿Sabías todo esto sobre la industrialización en la construcción? Es bueno seguir aprendiendo un poco más sobre todo lo que tiene que ver con nuestro rubro, ¿no crees? Por eso, antes de terminar también me gustaría hablarte un poco acerca de la impresión 3D en edificaciones.
¿Qué es la impresión 3D en edificaciones?
Seguro has oído hablar de la existencia de las impresoras 3D. Se trata de equipos capaces de imprimir objetos en tres dimensiones, sin la necesidad de moldes para la producción de cada pieza. Otra ventaja de la impresión 3D es que en cada orden de impresión se puede enviar una pieza distinta a imprimir sin que esto represente problemas o gastos adicionales. Te menciono la impresión 3D dentro del tema de la industrialización en construcción porque, gracias a ella, podemos llegar a la prefabricación de piezas sin la necesidad de pasar por los dos primeros pasos del proceso de industrialización que antes he mencionado.
Actualmente hay diferentes impresoras 3D que se usan para edificaciones, por ejemplo, están las de tipo puente grúa (figura 4), donde el cabezal se desplaza mediante un pórtico en dirección X, Y o Z con libertad. También impresoras de cables suspendidos (figura 5), en donde el cabezal (controlado por motores) está unido a un marco mediante cables. Un tercer tipo son las impresoras 3D tipo brazos robóticos, las cuales tienen brazos robóticos con seis grados de libertad. Por último, están las impresoras con brazo rotatorio.
Las impresoras 3D mencionadas, utilizadas en construcción, utilizan el método de extrusión, en el cual la pasta, usada como tinta, está formada por cemento y aglutinados.
¡Eso es todo por hoy, amigo constructor! Ahora ya conoces más sobre la industrialización en la construcción y el avance que representan las impresoras 3D en el sector. ¡Comparte este conocimiento con el resto de tus compañeros de obra!
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