Maestro, ¿qué proyectos has estado haciendo en tu taller? ¿Qué cosas interesantes has creado con el acero? ¡Estoy seguro que has sacado tu lado creativo y hay piezas listas para la venta!
Aunque tengo la certeza de que conoces bien el tema del que te quiero hablar hoy, nunca está de más darle una repasadita para que no se te escape nada, ¿no crees? Hoy quiero conversar contigo sobre los tipos de tratamiento térmico caseros. ¡Veamos qué tanto sabes!
¿Qué es un tratamiento térmico?
Empecemos en orden, primero ¿sabes qué es un tratamiento térmico? Es un tratamiento que nos permite modificar, con el uso de calor, la estructura interna del acero. De esa forma podemos darle otras propiedades mecánicas y usos.
El hierro tiene cambios alotrópicos. A medida que la temperatura a la que está expuesto aumenta se dan cambios en su estructura interna. Así, por ejemplo, a 0°C nos encontramos con hierro alfa; pero a 910°C nos topamos con hierro gamma. A 1400°C es hierro delta, y si alcanza los 1539°C se vuelve hierro líquido.
A medida que la temperatura va subiendo, el porcentaje de carbono también varía. Así un acero en su estado natural, tiene un bajo contenido de carbono, por lo que tiene estructura de ferrita. Mientras que en el porcentaje más alto (2.6%) nos encontramos con una fundición, con estructura de cementita.
Los aceros que comúnmente usamos en los talleres son los que se tienen estructura de ferrita y, perlita y cementita.
¿Cuáles son los tratamientos térmicos?
Existen varios; por ejemplo:
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Tratamientos térmicos comunes
Consiste en operaciones de calentamiento y enfriamiento de los metales. Este tratamiento se aplica en barras corrugadas, en resortes, en hojas de muelle, entre otros.
Dentro de los tratamientos térmicos comunes nos encontramos con: el normalizado, el templado, el revenido, y el recocido.
El normalizado hace que las piezas vuelvan a su estado de fabricación. El temple ayuda a aumentar la dureza y resistencia del acero. El revenido, es un proceso que permite liberar las tensiones para que el acero no sea frágil ni quebradizo. En cuanto al recocido, este tratamiento busca ablandar el acero para hacerlo más trabajable.
Además de estos, también están la combinación del templado y el revenido, a la que conocemos como bonificado. Si solo hacemos el templado, en algún momento del tensado el fierro podría quebrarse con facilidad; sin embargo, si hacemos el revenido, liberamos las tensiones y uniformizamos la estructura cristalina del acero templado para que tenga un mejor comportamiento al impacto.
Tratamientos térmicos especiales o termoquímicos
Se trata de tratamientos de recubrimiento superficial, a través de los cuales depositamos elementos químicos en la superficie. Así volvemos el fierro más duro o más blando ante un esfuerzo o trabajo mecánico. Este tipo de tratamientos generalmente se realiza en piezas que van a trabajar en un mecanizado.
Algunos de los tratamientos térmicos especiales son: el cianurado, las cimentaciones, entre otros que son aplicables a aceros especiales.
En el taller acostumbramos usar los tratamientos térmicos comunes. Cuéntame maestro ¿has usado estos tratamientos térmicos en tus trabajos?
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