Amigo constructor, los tiempos han cambiado para bien, y ahora tanto hombres como mujeres tenemos los mismos derechos y responsabilidades. Por este motivo, atrás quedaron los tiempos donde solo íbamos a trabajar y regresábamos a casa a descansar, como si nuestra familia no necesitara también de nuestro tiempo y nuestra atención. Hoy en día, debemos aprender a equilibrar nuestra vida laboral con la familiar, incluso cuando tenemos un ritmo tan demandante como el que se mantiene en construcción.
Es importante que pongamos de nuestra parte, puesto que, después de todo, así lograremos que la armonía fluya en nuestros hogares y también en nuestra vida laboral. Cuando existe equilibrio incluso podemos volvernos más productivos y aprendemos a tener relaciones familiares sanas.
Por qué tienes que lograr el equilibrio entre tu vida laboral y familiar
Más allá que por la productividad y armonía en general; el equilibrio es necesario porque de esa manera contribuimos a forjar una sociedad más justa e igualitaria. Te lo pongo así, ya hay mujeres trabajando en obras, y no solo como ingenieras y arquitectas, sino en el mismo campo, y ellas tienen tiempo de volver a casa y continuar con sus labores diarias. En un mundo donde apoyamos la participación igualitaria, nosotros también tenemos las mismas obligaciones, las cuales están muy aparte de nuestras responsabilidades laborales.
Consejos para lograr el equilibrio entre el trabajo y tu vida familiar
Para lograr el equilibrio además de poner de nuestra parte es importante que contemos con trabajo en proyectos que presenten medidas que faciliten la conciliación entre las responsabilidades laborales y familiares, según el tipo de problemas o necesidades que se tengan; y que además proporcionen horarios y condiciones de trabajo justas y equitativas.
En cuanto a las medidas mencionadas, es importante que existan políticas respecto a las licencias laborales; entre ellas, derecho a vacaciones anuales y la posibilidad de elegir cuándo hacer uso de este beneficio. Además, contar con licencias respecto a acontecimientos importantes, como licencia por maternidad o paternidad, licencia por adopción; así como también, licencias ante emergencias, como por enfermedad, por razones humanitarias, por atención a familiares dependientes, etc.
¿Y qué hacer por nuestra parte?
Por nuestro lado, como maestros de la construcción, podemos tomar algunas medidas que en gran parte tienen que ver con nuestros hábitos y costumbres, por ejemplo:
- Aprender a organizarnos y de preferencia tener una agenda. Así como tenemos una para saber qué haremos en el día a día en el trabajo; también es buena idea tenerla para que no olvidemos ningún evento familiar importante.
- Negociar horarios flexibles en el trabajo, cuando sea necesario y las medidas establecidas lo permitan.
- No llevar los problemas del trabajo a la casa ni a la inversa.
- Tener tiempo no solo para la familia, también para uno mismo.
- Aprender a decir que no a aquellas cosas que no son importantes o que no caben dentro de nuestras responsabilidades.
Espero que logres el equilibrio entre tu trabajo en construcción y tu vida familiar, maestro. Cuéntame ¿cómo lo manejas?
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